jueves, 17 de febrero de 2011

Yo

Confundida, aquí justo enfrente de la misma hoja a la que le suelo contar mi vida y padeceres. Me dejo llevar por la melodía de una canción que se supone me habla de ti y me dice lo que tú debiste decir… Me encuentro evadiendo la abstracta realidad que me envuelve cada día, escapo de ella y sonrío. Ahora observo desde otra perspectiva, el claro oscuro comienza a desvanecer. La la la, sonidos, palabras, frases bailan a mi alrededor, se burlan de mí y yo de ellas, tenemos una tregua, ni ellas me insultan ni yo las golpeo. No tengo idea de qué es lo que estoy escribiendo, esto es una especie de escritura automática en la que lo primero que se me viene a la mente escribo. Creo que debería tener más cuidado al hacer esto, porque en una de esas digo que te extraño y que un ave está revoloteando en mi mente y peor aun, en mi corazón. En una de esas también digo que la línea anterior se la debería estar escribiendo a alguien que sí se lo merece, alguien que está muy lejos, alguien que quizá no volverá. En una de esas digo que yo tampoco me entiendo y que lamento mucho lo complicada que soy, pero que ¡no me importa! Que así estoy logrando ser feliz y cada día más loca. ¡No leas esto! ¡Esto es sólo mío! ¡Ya no sigas leyendo! ¿Bipolar? ¿Yo? ¡Muérete! Jajaja. Aprovecharé para decir que estoy viviendo los mejores días de mi vida, que por fin descubrí y entendí la metáfora del túnel de Sábato y que ya no busco otro túnel a mi lado. No me interesa lo que digan, lo que piensen lo que crean de mí, porque hoy más que nunca sé quién soy. Ahora sé que ya no soy una pieza más dentro del juego, hoy soy mi propio juego y ¡me estoy entreteniendo tanto! Sí, sí también lo sé, soy extraña, extrovertida, introvertida, rara, bipolar, dramática, etc., etc., etc., en fin puedo seguir presumiéndome (qué modesta); y en lugar de eso sólo te preguntaré: aun así ¿te gusto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario