que de gusanos algún día se llenará,
es sólo un obstáculo para el alma
que anhela libertad.
¡Maltrata! ¡Destruye!
Anda, mírate al espejo,
observa las centenas de libras de más,
y muere en el intento de obtener
esa forma anormal.
Este incomprendido cuerpo,
podrido terminará,
al ser súbdito de una niña
enmascarada por la sociedad.
¡Maltrata! ¡Destruye!
Bienvenida seas
a la falsa realidad,
ahora que eres un cadáver
a punto de flotar.
Este incomprendido cuerpo
sin remedio quedará
y gritará desesperado
palabras que nadie escuchará.
¡Muere! ¡Calla!
Este incomprendido cuerpo
murió en el afán
de creer que la talla cero,
puede a la inteligencia encasillar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario